Los dias lunes …Para algunos son dias aburridos el desanimo
El despertador es el único que está animado el lunes por la mañana. Le ha sentado a él mejor que a ti el descanso del fin de semana. Cuando eres estudiante vas a clase, cuando eres currante vas al curro. En ambos casos el trayecto ya va preparandote para lo que queda por venir. Si vas en transporte público, el autobusero te mirará con la misma cara de perro que tú te has mirado poco antes en el espejo. Si tienes la suerte de ir en coche al potro de tortura te sorprenderá la cantidad de desconocidos que parecen conocer a tu madre.
Tranquilo, no es culpa tuya. Simplemente está comenzando el lunes.
Llegas al lugar donde estarás todo el día, y te parece que no sabes que terminará antes, tu paciencia, tu vida o el puto lunes. Una ventaja de estudiar es que puedes estar medio sopa la primera hora. Para compensar, una ventaja de trabajar es que te puedes poner un tazón de café puro si trabajas en una oficina, o escaquearte media horita para echar un sueño si trabajas en otros ámbitos.
En ambos casos tu relación con tus compañeros es más tensa y silenciosa que de costumbre. Y tus profes(as) o jefes(as) también están como para pedirles lumbre. Parece que nada puede ir peor. Pero en lunes todo es posible.
El lunes es el perfecto aliado de los marrones. Por alguna razón los más gordos se presentan este día. En lunes te llega la noticia de que has cateado la asignatura más importante, o que te toca una tarea de dos semanas que tiene que estar para el miércoles, o el ascenso de tu más detestado enemigo. Lo único que tiene el lunes es que, por leyes de probabilidad, al ser el día de reparto de las grandes desgracias, puede tocarte ser protagonista en una ajena, lo que puede darte un efímero instante de regocijo (además de granjearte un enemigo de por vida).